Simbología: La Puerta de Bronce

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Iconografía

El conjunto de las figuras es fruto de un diseño pensando en los misterios de la fe, de la iglesia, cuya selección ha surgido jugando, trabajando con dibujos, madurando las formas en series de bocetos y composiciones.

La frase que figura en lo alto del órgano, en el grupo musical del culto: “Jesús, música del Padre”, es de Ruperto de Deutz.

La pequeña señal de un rostro con hoja en la boca está tomada del claustro de Santa María de Nieva en Segovia; representa la Palabra emitida por un predicador y elegida para significar la figura de Profeta que nace en el Bautismo, junto a la figura de la mano (sacerdocio) y la corona (Rey).

De la imagen de los “herreros”, inspirada en una representación de los oficios medievales del siglo XIV, de los Países Bajos, he tomado el gesto, desatendiendo aspectos del ropaje.


La imagen de Dios Padre está inspirada en la representación de Abrahán con su descendencia, de la Biblia de Sauvigny, Maulins, pero muy modificada; al verla pensé en el Padre eterno y sus elegidos, que bien podría servir para representar el Juicio. Al original de barbas muy largas, blancas, y aspecto demasiado grave, incluso tristón, le puse un rostro joven, de barba pequeña y aspecto risueño, como presidente de un juicio tocado de misericordia.

El plano de la ciudad de Dios, la “Jerusalén celestial”, está tomado del Beato de Liébana (Biblioteca Nacional, Madrid), que sigue al pie de la letra la descripción de Apocalipsis

Para otras figuras, posturas de pelotaris, etc,  me he servido de fotos de la prensa, que he utilizado con libertad.

Comportamiento estético

La presencia de una puerta en la arquitectura antigua no era del mismo signo estético que en la arquitectura actual. En una construcción de muros lisos la puerta constituye un atractivo que compensa de la severidad del cemento. Muro y puerta establecen un contraste de gran tensión, en donde se juega con abstracción-figuración, con técnica-emoción, con poderío funcional y posibilidad comunicativa.

La labor de ilustrar una puerta es una suma de valores:

Selección teológica en función de un programa catequético concreto, acomodado al caso local; comprende el tema.

Composición que ordena el material teológico en elementos figurativos. Esta operación es de orden plástico y es sumamente importante, porque constituye en sí un valor previo a lo concreto de cada figura particular; la composición es la figura de las figuras, lleva la fuerza previa del mensaje; su captación dura un instante y la aceptación o rechazo, es un juicio-relámpago; si la composición no está lograda, no se salva con ningún valor posterior.

Exposición de particulares que constituye la narración o desarrollo del programa. Frente a la estrategia compositiva, la figuración subraya el elemento narrativo propio de la fe cristiana. En este caso, por el estilo personal, se da en los conjuntos o grupos, ya que las figuras aisladas apenas son atendidas.

También los conjuntos son pequeñas composiciones con valor en sí, con su ritmo propio aunque subalterno al de la gran composición. Los movimientos se deben dar en la coherencia de todos los elementos, no solo en el gesto de uno. Así, la interacción de Cristo bajando al Scheol y agarrando a Adàn de un brazo; del otro le agarra Eva, y sus vestiduras también forman unidad. Le sigue Juan Bautista con el Cordero, y los brazos de Eva, Juan, Viuda de Sarepta, y la unanimidad de sus miradas, con la dirección de los dos personajes superiores, responden al gesto de Cristo y con él forman tensión.

La iconografía de la puerta está tratada con diferentes lenguajes. Puede encontrarse en la hoja 1ª un grupo como el de la encarnación, que acumula elementos reales en agrupación irreal; la figura de Cristo, tanto en su bajada a los infiernos como Resucitado y rodeado de los evangelistas, está tratada con alusión a un cierto canon griego, pero a la vez, deliberadamente plano con merma de lo tridimensional; a él se puede asociar la figura de San Esteban; y sobre él puede verse la reducción intentada en las cuatro escenas del evangelio. Más alejado de la esbeltez tradicional queda la escena de la crucifixión, con Cristo

El modelado de la puerta se inició el 31 de mayo y se dio por finalizado el 10 de Julio. Durante una semana hicieron los moldes de escayola y silicona. El repaso de las ceras en Arganda del Rey ocupó el mes de octubre. La fundición en bronce de algunas piezas se malogró y hubo que repetir desde la cera, operación que duró de noviembre de 2005 a febrero de 2006. El día 7 de abril por la mañana se hizo la última intervención en el bronce, con soldaduras, sierra radial lija y muela. Por la tarde se le dio la pátina.

El texto presente registra la memoria de lo ocurrido en el proceso de dibujar, modelar y supone ejercicio complejo de pensamiento, ideación, selección y concreción figurativa. Este tiempo conlleva una paralela actividad contemplativa: discernimiento sobre cómo representar, qué ideas merecen la pena, y cuales prosperan en figura acertada, qué grado de realismo figurativo viene bien, qué grado de acabado se tolera, etc.

La fase de tratamiento del bronce que cierra el proceso, es ocasión de ver la obra con una consistencia que impresiona. Los aciertos proclaman el fenómeno que se ha formulado como proceso y que va desde el barro que es vida, la escayola que es muerte y el bronce que es resurrección. Las deficiencias se deben a los defectos originales de diseño, y a sorpresas de la materia que nunca se dominan del todo: dilataciones imprevisibles debidos a la acción del fuego, influencias de imponderables atmosféricos que irrumpen e influyen en lo figurativo. De no haber algo particular intolerable, no se piensa en desechar el conjunto, porque la obra se impone sorprendiendo positivamente.

La última atención que recibe la puerta es la pátina. En ella se da entrada al color que unifica las diferencias de tono, de textura, etc. No se trata de aplicar pigmentos y cubrir la materia con una sobrepiel, más bien es una provocación al metal que se hace con elementos químicos así como:

- Cloruro amónico que da un tono verdoso
- Cloruro férrico que entona en tostados, amarillos, naranjas
- Sulfuro de potasa, base del oscuro verdoso
- Sulfuro negro que oscurece hacia el negro
- Nitrato de cobre para los verdes y azulados
- Nitrato de hierro para el rojo, marrón, cuero...
- Ácido bórico para el blanco...

El resultado puede ir desde una sobria monocromía hasta un conjunto bibrante de colores y de valor pictórico....

El peso de  la primera hoja es de 332 kg; el de la segunda 198; el de la tercera 260; el de la cuarta 180. A ello hay que añadir el marco de acero del bastidor...

La puerta de Gorráiz ha sido un reto artístico, un proceso laborioso y accidentado, una satisfacción final que podemos compartir con todos los que tuvieron la iniciativa, los que colaboraron en la ejecución, en las diversas fases (infraestructuras, asesoramientos iconográficos, capítulo de la fundición), los que la financiaron y los que componen el sujeto destinatario: la comunidad cristiana. Ella recibe una puerta que, a su vez es fruto de la vitalidad que se alimenta de la fe en la riquísima tradición cristiana. Los contenidos de fe reformulan y actualizan una catequesis de interés común; los aspectos estéticos del arte tratan de aportar a la doctrina un orden grato, pues el sentido del arte consiste en facilitar una experiencia fruitiva.


Fr Miguel Iribertegui op

Salamanca mayo del 2005, Madrid abril del 2006
Protréptico 1,5,1.
Hipólito, en H Rahner, op cit 86-87.
Ruperto Tuitiensis, Coment.in Mat, lib.IV, PL 168,1389. Traducción de fr.Jesús Hernando OP.
Ad Ef 4,1-2. ed Camelot, Sources Chrétiennes n 2(1958)72.29. Talmud, de Babilonia. Elena Bartolini 93.


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